Seguro té has planteado alguna vez, porque todo parece que funciona mal, porque las cosas en lugar de ser sencillas son enrevesadas y complicadas. En el mundo errático y toxico en el que estamos viviendo, prima ganar por encima de todo, prima al que no tiene vergüenza ni remordimientos dejando atrás y como una debilidad la empatía y la responsabilidad hacia el colectivo.
-Una persona inteligente, capaz e innovadora, jamás ascenderá en ninguna organización donde ya en la cúpula haya narcisistas rodeados de gente leal y sumisa.
-Un cura de pueblo buena persona y que siempre esta dispuesto a ayudar muy probablemente no llegará a ser cardenal en el Vaticano ya que para ello se necesitan unas características que el cura humilde y bondadoso no tiene.
-Un voluntario de ayuda humanitaria en un país con necesidades básicas muy probablemente no llegara a ser una persona relevante en una multinacional farmacéutica ya que por empatía y responsabilidad jamás tomaría unas decisiones que lastimaran a la población.
«Los narcisistas escalan posiciones en las empresas más rápido que el resto»
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