sábado, 28 de enero de 2023

Refuerzo intermitente

 

Refuerzo intermitente:

El refuerzo intermitente consiste en presentar recompensas y castigos de forma aleatoria sin que haya un motivo previo para determinar si vas a recibir uno u otro. Este tipo de dinámicas se encuentra en muchas adicciones (como ejemplo la ludopatía). Podría parecer que esta dinámica nos haría perder el interés al ver que no recibimos el premio, podríamos optar por dejar de intentarlo. Sin embargo, sucede lo contraria: podemos llegar a obsesionarnos repitiendo la misma conducta con mucho mas ímpetu e interés que si siempre recibiéramos premio. El refuerzo intermitente es una de las formas más eficaces de mantener un comportamiento a largo plazo, cuando los refuerzos se entregan de forma intermitente, generan expectativa y ansiedad de deseo que nos lleva a esmerarnos y mantenernos en alerta para volver a conseguir ese ansiado premio que tuvimos y queremos volver a conseguir.

Refuerzo intermitente entre abusador y víctima:

El refuerzo intermitente al producirse de forma aleatoria desestabiliza a la víctima ya que si supiera con que conductas se la premiaría podría anticiparse y actuar en consecuencia. En cambio si el abusador presenta estas recompensas y castigos de forma aleatoria sin muchas veces tener nada que ver tus acciones con los resultados, eso te va a dar sensación de inseguridad y de imprevisibilidad. Esto es lo que quiere tu abusador (a veces de manera inconsciente), quiere que estes expectante, quiere que estes siempre pendiente de él, quiere que no sepas cuando va a estar bien y cuando no lo va a estar y así poderte manipular mejor y tener poder sobre ti que es realmente lo que quiere.

Eso va a crear en ti la disonancia cognitiva, es decir que aparezcan en tu mente dos pensamientos contrapuestos e igual de intensos, esas dos cogniciones incompatibles entre ellas te van a llevar a un estado de paralización, donde no vas a saber como actuar, este estado hace que las víctimas no tomen decisiones y abandonen a su abusador/a

El abusador alternará la idealización (bombardeo de amor) y devaluación.

En la fase de devaluación es una amalgama de emociones ya que no siempre serás devaluado (no todos los días), el abusador también alternará esta fase de devaluación con momentos buenos, eso hará paralizarte aún más y que estes confundido.

La conducta del abusador es tan imprevisible que literalmente la víctima anda de puntillas para no enfrentarse a un cambio en la conducta de este. La víctima experimentará la indefensión aprendida y comenzará a tener una actitud mas sumisa y complaciente con el fin de agradar y aplacar a su abusador, no buscando salidas ni respuestas.

El abusador sabe que una víctima confundida difícilmente se va a defender ni escapar, le dará esos pocos momentos buenos para mantener su inacción permanente.

Muchas víctimas incluso tiempo después de este tipo de relación, siguen atrapadas en la trampa mental que supone esta forma de manipulación. No entienden como alguien que ha sido tan bueno con ellos a la vez ha podido ser tan malo. No entienden que, si esa persona no la quería, por que estuvo tanto tiempo con ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario